Hola, para este artículo que comparto con ustedes a través de la tienda Blood Moon Games, hago una reflexión acerca de la administración del tiempo para mantener y mejorar mi calidad de juego, sin dejar de lado los compromisos y responsabilidades que priorizo en mi vida, y que quizás te pueda ayudar en distintos aspectos.
Años atrás leí en un artículo que escribió Guilherme Merham, de Brasil, (Rastaf en MTGO) que decía que Magic: the Gathering es un juego de administración de recursos, tanto adentro como afuera de la mesa. Aquella reflexión me resonó mucho ya que durante mucho tiempo me pregunté cómo dedicándome a tener mi emprendimiento de arquitecto, podría jugar, competir y mejorar mi calidad de juego.
Mi objetivo principal jugando es clasificar al Pro Tour, para jugar contra los mejores jugadores del mundo, aprender más y vivir la experiencia única que te entrega este juego de cartas coleccionables, es un sueño de niño el cual no he dejado de tener. Pero para cumplir ese objetivo es necesario entender que hay muchos recursos que debo gastar para que lo pueda lograr, además que, hay factores que no dependen de mí para ganar un partido o un torneo, hay que asumir que por muy preparado que puedas estar un día la suerte no va a estar de tu lado, eso implica que será tiempo y dinero perdido, por lo tanto, jamás debes olvidar que esto es un pasatiempo y es un lujo que te estás dando, entonces debes disfrutarlo, tal como me lo dijo alguna vez Fabián Lucero (aka Desky) en el año 2015.
Todos tenemos deberes y obligaciones que van más allá de este hermoso pasatiempo, por lo tanto nuestro tiempo de dedicación tiene limitaciones que a veces no nos permitirán ir preparados como queremos a un torneo. Dicho esto es cuando yo siempre le pregunto a otras personas que tienen éxito en el objetivo que busco, ¿cómo lo haces para llegar a clasificar a un Pro Tour? y quienes se acercan a un estilo de vida similar al mío me ayudan a comprender qué es necesario realizar.
Un amigo que conocí en el Pro Tour Throne of Eldraine, Nazar Sotriadi, de Rusia, estaba viajando a su último torneo profesional después de haber hecho top 8 en un Grand Prix en Europa, ya que iba a dedicarse a su trabajo después de que nació su primera hija. Cuando le hice la pregunta de cómo lo hizo para prepararse para competir en el Pro Tour, me respondió que era necesario dormir menos, y sólo así es que podía practicar.
Ahora bien, nosotros tenemos 24 horas al día, al menos 8 horas de estas descansamos, otras 8 trabajamos y otras 8 tenemos para trasladarnos, comer, hacer ejercicio, compartir con familiares y amigos, estar con nuestra pareja y jugar MTG, yo me propuse a tener entre 3 y 4 horas al día para practicar, gracias a Magic Online es que he podido jugar 1 liga al día y así mantenerme jugando al ritmo que quiero, no necesariamente esto me va a llevar a ganar torneos, pero si me va a mantener con un nuevo objetivo que me impuse este el año 2023: jugar mejor. Esto último fue el consejo que me dio Sebastián Pozzo en uno de los SAMS que vino a Chile, si yo estoy dedicado a estudiar un magíster, trabajar en un emprendimiento, tener una novia, compartir con amigos, hacer deporte, etc, esas 4 horas disponibles no me van a llevar necesariamente a la escena competitiva, pero sí a jugar mejor y la eventual clasificación a un Pro Tour será consecuencia de lo anterior.
Si para una temporada de un SAMS (Regional Championship) tenemos 3 meses previos al evento principal, en 60 días tendremos 240 horas disponibles para practicar, si en promedio un partido de magic dura 30 minutos (por favor si juegas control considéralo siempre en 55 minutos), entonces habríamos jugado entre 400 y 450 partidos en total, sumaría unas horas extra a los torneos que hay los fin de semana por los Challenges de Magic Online y otros torneos presenciales, juntas con compañeros de testeo o equipos. En síntesis considero que es una cantidad razonable de partidos jugados para estar al día en un torneo de 8 rondas.
Lo último que nos queda por delante es mantener la calma, ya que el tener resultados positivos es parte de un proceso que lleva años de práctica, equivocaciones, juego bajo presión, e inversión de tiempo que nos puede llevar a mucha frustración e incluso retirarse por tener otras prioridades, la decisión final la tiene cada uno, yo al menos creo que me demoré 6 años desde que volví a jugar MTG cuando terminé mi carrera de pregrado en la universidad a clasificar a un Pro Tour por primera vez, pero más importante que lo anterior, recién un año antes sentía que estaba jugando bien y con confianza en mí, es decir que hubo 5 años de tropiezos, tiempo mal ejecutado y dinero mal invertido que podría no haber ayudado de nada; es así como aprendí a elaborar una metodología, que describiré en el próximo artículo.
Saludos y mucha suerte para el SAMS que se viene en noviembre
Escrito por Marcelo López Lagos